miércoles, 10 de diciembre de 2014

 

MODOS DE APROPIARSE DE LO AJENO







Hay tres modos fundamentales de apropiarse del dinero y de los bienes de los demás sin contraprestación inmediata: la guerra, el robo y los impuestos. Los dos primeros exigen la práctica de la violencia. El tercero, el uso de procedimientos narcóticos.
La guerra y el robo son acciones francas y sencillas. Los impuestos, en cambio, utilizan herramientas sofisticadas. En ellos nada es perceptible de forma material. El estado ha ideado procedimientos indoloros para perpetrar esa confiscación. Resulta, muy probablemente, la única tarea en que se ha demostrado eficaz en grado sumo. Es rara la operación tributaria visiblemente coactiva (las multas, por ejemplo). Prefiere, mucho más, el recurso a sutiles formas de asalto. Fundamentalmente son tres: la retención en nómina, los impuestos indirectos y la inflación. Tres calculados analgésicos. Ante la aplicación indolora de esos sistemas de apropiación, cualquier honrada compraventa, cualquier legítimo alquiler, parece inspirado por una siniestra avaricia.
Conscientes de eso, los codiciosos verdaderamente inteligentes rehúyen el reprobable sistema de comprar o vender, (en definitiva, de hacer negocio, que es una cosa diabólica y terrible) e imitan al estado en su estrategia. Así, para ellos, el mejor modo de apropiarse sin contraprestación del dinero ajeno no es emprender la guerra o el robo, sino exigir al estado una parte del botín obtenido por este previamente. Este empeño se desdobla en dos categorías: si se hace de forma colectiva se denomina estado del bienestar, si se hace a título individual se denomina corrupción.


2 comentarios: