MODOS DE APROPIARSE DE LO AJENO
Hay tres modos fundamentales de apropiarse del dinero y de los bienes
de los demás sin contraprestación inmediata: la guerra, el robo y los
impuestos. Los dos primeros exigen la práctica de la violencia. El tercero, el uso de procedimientos narcóticos.
La guerra y el robo son acciones francas y sencillas. Los impuestos,
en cambio, utilizan herramientas sofisticadas. En ellos nada es perceptible de
forma material. El estado ha ideado procedimientos indoloros para perpetrar esa
confiscación. Resulta, muy probablemente, la única tarea en que se ha
demostrado eficaz en grado sumo. Es rara la operación tributaria visiblemente
coactiva (las multas, por ejemplo). Prefiere, mucho más, el recurso a sutiles
formas de asalto. Fundamentalmente son tres: la retención en nómina, los
impuestos indirectos y la inflación. Tres calculados analgésicos. Ante la
aplicación indolora de esos sistemas de apropiación, cualquier honrada
compraventa, cualquier legítimo alquiler, parece inspirado por una siniestra
avaricia.
Conscientes de eso, los codiciosos verdaderamente inteligentes rehúyen
el reprobable sistema de comprar o vender, (en definitiva, de hacer negocio, que
es una cosa diabólica y terrible) e imitan al estado en su estrategia. Así, para ellos, el
mejor modo de apropiarse sin contraprestación del dinero ajeno no es emprender
la guerra o el robo, sino exigir al estado una parte del botín obtenido por este
previamente. Este empeño se desdobla en dos categorías: si se hace de forma
colectiva se denomina estado del bienestar, si se hace a título individual se
denomina corrupción.
Imprescindible micro-artículo de Pedro Ugarte.
ResponderEliminarGracias, estimado amigo. ¡Con lo que me cuesta editar!
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